Llega el verano y volvemos a hablar sobre la comida y nuestras mascotas. En verano, sobre todo los perros, bajan su nivel de apetito y por lo tanto comen menos cantidad de pienso. Eso es al menos lo que todos pensamos pero no, lo que un perro hace en verano es necesitar quemar un 30% menos de calorías pero comer necesita y debe de comer como siempre.
Que llegan las calores y vemos que nuestro perro siempre tiene comida en el comedero, hacemos algo mal y hay que corregirlo.
Los perros en verano deben de tener siempre a su alcance agua limpia y fresca, sobre todo fresca. Un agua que se haya recalentado con el calor, no será muy apetecible para nuestro perro así que intentaremos al menos, cambiar el agua dos veces al día como mínimo.
En invierno mis perras comen dos veces, por el medio día y por la noche. Cuando llegan las calores, esos horarios cambian para que no tengan que comer con el calor del medio día.
En veranos pasamos a comer a media mañana y por la noche. Si eres de los que das de comer a tu perro tres veces al día, una por la mañana muy temprano, otra a media mañana y otra por la noche. Que los perros coman una , dos o tres veces, dependerá a lo que lo tengas acostumbrado, eso sí, no se debería sobre pasar los límites de la ración de comida que le corresponda por raza, edad y peso.
Huir de las horas de máxima calor para dar de comer a tu perro y sobre todo, reemplazar las golosinas de perros por trozos de frutas fresquitos, a ellos les encantan y te lo agradecerán mucho.
Si tu perro está en el exterior, no poner la comida a pleno sol, que esté en sombra tanto el comedero como el bebedero.
En verano bajan el ritmo de actividad por el calor, creemos que también necesitan comer menos y no, lo que necesitan es comer a otras horas.